© Manuel Muniategiandikoetxea, Pamplona, 2015
Características técnicas
Acrílico, lápiz y rascado sobre madera (díptico)
310x366x3.6cm (310x183x3.6cm cada panel)
RODCHENKO ROJO, 2004 de Manu Muniategiandikoetxea
Se trata de la última obra adquirida por María Josefa Huarte y su autor es el más joven de la colección. Resume con precisión el carácter de la colección, en su fricción entre bidimensionalidad/pintura y escultura/ volumen. Además establece un fluido diálogo con las propuestas informalistas, abstraactas y geométricas que caracterizan la colección: en la dominante de rojo común, con la puntura, y en su reflexión sobre el vacío, con la escultura de Chillida y de Oteiza.
En la obra de Manu Muniategiandikoetxea pintura y escultura están al servicio de una mirada constructiva cuyo objetivo es analizar las representaciones que atañen al espacio o a cuestiones de carácter espacial. Hay un recorrido conceptual que tiende a revisar la tradición vanguardista desde una perspectiva postmoderna: una rotunda reivindicación de la puntura para abordar la escultura como arquitectura. Entre pintura, escultura y arquitectura se plantea una continuidad normalizada, que permite hablar con soltura del espacio y de cómo es percibido desde sus representaciones.
En sus proyectos, las representaciones bidimensionales, pictóricas, de construcciones, colisionan con su equivalente tridimensional, y es precisamente su diálogo lo que genera la dimensión espacial y arquitectónica.
Los proyectos de M.M se desarrollan como investigaciones visuales, y abordan obras y artistas que han tenido una relación especialmente problemática e innovadora con el espacio, asumiéndolo como una construcción y un proceso, como los constructivistas rusos y Rodchenko. Este modo de mirar hacia las vanguardias es una forma de reconectar con una cierta idea de escultura vasca que circulaba de Oteiza a Badiola para situarse en el correspondiente eslabón de la cadena con una voluntad de relectura crítica de las tradiciones que dé lugar a una transformación efectiva.
El trabajo sobre Rodchenko implica una voluntad de intervenir en el espacio para transformarlo. Así la pintura aparece también como un modo de activismo.
Santiago Olmo