El arte, herramienta para los futuros médicos: 38 alumnos de Medicina cursan en el MUN una asignatura en torno a los cuidados paliativos

El arte como herramienta para la formación de los futuros médicos. Este es el pilar de Decision making at the end of life, una asignatura optativa de la Facultad de Medicina impartida en el Museo Universidad de Navarra. Durante una semana, 38 alumnos de 1º a 6º del grado han asistido a las sesiones en las salas expositivas, donde, a través de las metodologías visual thinking y object-based learning, se han acercado a los cuidados paliativos a través del arte. Las clases, impartidas en inglés y castellano, han sido conducidas por Fernado Echarri, responsable del área educativa del MUN, Peca Macher, estudiante de doctorado, y por los médicos y profesores Rocío Rojí, de la Universidad de Navarra, y José Pereira, de la McMaster University de Canadá.

“Esta asignatura es especial: trata de profundizar en aspectos fundamentales del arte de ser médico. Salir de la Facultad de Medicina y estar en este entorno ya es importante porque salen de su forma habitual de aprender”, valora Rojí. En este sentido, destaca que “ponerles delante de una obra de arte y ayudarles a sentir y reflexionar les sitúa para afrontar el contenido de la asignatura de una forma más abierta y más personal. Compartir esa experiencia entre ellos, descubrir la diversidad en el arte y los distintos puntos de vista les lleva a entender que cada paciente es único también y hay distintas formas de acercarse”.

Asimismo, Pereira explica que “el arte sensibiliza a los estudiantes sobre la diversidad de pensamientos, valores, esperanzas, miedos e historias personales que traen los pacientes. Les hace apreciar la individualidad de cada uno, que cuenta con sus propias historias, enfermedades y procesos de curación. Así, se enfatiza la importancia de escucharles y explorar sus viajes personales y no hacer suposiciones. Esto despierta en ellos una humanidad común con los pacientes que cuidarán”.

El MUSEO, ESCENARIO DOCENTE

El docente valora que el museo ofrece “un entorno de aprendizaje que enriquece la reflexión''. “Crea un lugar seguro donde tanto estudiantes como profesores podemos hacer preguntas y compartir pensamientos. Además, fomenta la humildad y la sensación de que podemos aprender de todos. Saca a los estudiantes de lo que algunos pueden percibir como los ‘baluartes’ de las instituciones de atención médica y los lleva a áreas compartidas por la sociedad. Por lo tanto, conecta a los estudiantes de medicina con su comunidad y la sociedad en general”.

En las clases, los alumnos contemplan distintas obras pertenecientes a la Colección y las exposiciones del Museo para, a continuación, realizar preguntas abiertas en torno a lo mirado que el alumnado tiene que responder. Esta es una de las propuestas que ofrece el Museo como herramienta docente, un espacio con gran flexibilidad para adaptarse a las necesidades de las distintas facultades y centros. Así lo valora Rojí: “El Museo es una herramienta muy potente, desde el entorno y el edificio hasta lo que contiene. La Colección y las exposiciones temporales hacen que la fuente de inspiración para alumnos y profesores sea inagotable. Los espacios son muy apropiados y los estudiantes se sienten muy cómodos. El área educativa colabora muchísimo y nos da un plus que nosotros no somos capaces de transmitir”.