Una Colección de referencia internacional

Una selección de las 37 obras más representativas de las últimas donaciones y adquisiciones del Museo se expone en la primera edición de la muestra de carácter periódico “Nuevas incorporaciones a la Colección”. Esta iniciativa supone un importante esfuerzo en la consecución de las obras y muestra un extracto de las cerca de 5.000 nuevas piezas que se suman a los fondos ya existentes desde que se inauguró el Museo, en enero de 2015.

A la inauguración asistieron cerca de 70 personas, entre las que se encontraban algunos donantes como la familia Huarte-Vidal, la familia mexicana Gómez Larasgoiti, artistas como los fotógrafos Luis González Palma –que inaugura mañana una exposición en el Museo- Miguel Bergasa y Carlos Cánovas, representantes del Gobierno de Navarra como Susana Irigaray, directora del servicio de museos, Pilar Cabodevilla, técnico superior de museos, y Javier Manzanos, técnico de artes plásticas del Ayuntamiento de Pamplona.

“Para el Museo y personalmente para mí, como Presidente de su Patronato, la creación de esta exposición es una satisfacción muy especial por el origen de estas piezas, el 95% fruto de donaciones y legados. El Museo Universidad de Navarra nació como consecuencia de dos grandes donaciones y ver que seguimos recibiendo importantes obras gracias a la generosidad de muchas personas es muy positivo”, ha afirmado Ángel Gómez Montoro, Presidente del Patronato de Promotores del Museo.

Tender puentes, “el corazón del Museo”

Desde la donación del legado del fotógrafo José Ortiz Echagüe en 1981, se decidió ampliar el contexto que suponía la obra de este autor a través de unos fondos artísticos cuya cronología comenzara en las primeras manifestaciones fotográficas y llegara hasta nuestros días. El proyecto y los trabajos de ampliación se orientaban a conseguir una Colección de referencia internacional. Después de ya casi 20 años de un trabajo minucioso donde se pudieron adquirir fotografías junto con donaciones de obra de los propios artistas o personas particulares como María Josefa Huarte, se conformó la mejor colección de fotografía que existe realizada en España. Esta Colección ha recibido todo tipo de reconocimientos tanto en el ámbito nacional como internacional.

La incorporación más reciente procede de la familia mexicana Gómez Laresgoiti que ha donado tres lienzos de Joaquín Sorolla, Marc Chagall y Rufino Tamayo, y una escultura de Eduardo Chillida. Junto a estas piezas, están también presentes los legados de tres importantes fotógrafos del siglo XX. El Premio Nacional de Fotografía Rafael Sanz Lobato donó al Museo todos sus fondos, compuestos por cerca de 3.500 fotografías y cerca de 70.000 negativos. El destacado fotógrafo humanista sigue la tradición documental de los fondos ya existentes de Ortiz Echagüe y Juan Dolcet, ofreciéndonos un completo panorama de la fotografía de la segunda mitad del siglo XX en España. “Supone tanto por la calidad de sus obras como por la cuantía un importante incremento para nuestra Colección”, ha explicado Ángel Gómez Montoro.

Junto a este autor también han sido legadas obras, a través de sus herederos, de artistas importantísimos como el vanguardista José Antonio Aizpurúa, uno de los escasos representantes de la vanguardia en el País Vasco. La donación de su archivo consta de 137 originales, dos cuadernos de dibujo del artista y su colección de negativos. De gran importancia es también la incorporación de los 105 tirajes fotográficos de Martín Chambi, el documentalista peruano más emblemático del siglo XX. Su incorporación a los fondos supone la presencia cada vez mayor del arte latinoamericano y según Valentín Vallhonrat del Comité de Dirección Artística del Museo, “la apertura de otro campo de trabajo en el desarrollo de la fotografía”.

Algunas de las obras producidas para el programa de creación artística Tender Puentes han sido también incorporadas a la Colección como las de Pierre Gonnord y Manolo Laguillo, una fotografía de Carlos Irijalba, donada por la Fundación Padula – Blohm, y una selección de las obras donadas por Javier Vallhonrat y Cristina de Middel, recientemente expuestas en el Museo y que incrementan la Colección del siglo XXI. “Estas producciones artísticas que se desarrollan gracias a pequeñas residencias para el estudio y la investigación de la fotografía son el corazón del Museo. Esta sala es un ejemplo de los fondos con los que los artistas contemporáneos se nutren para producir nuevas piezas”, ha declarado Valentín Vallhonrat.

Además de Aizpurúa, los fondos de vanguardia del Museo “con los que faltaba establecer un cuerpo de trabajo” se han visto reforzados con la donación de una fotografía de Antoni Arissa y el depósito de un coleccionista particular de tres obras de Josep Sala.

Dentro del grupo de adquisiciones realizadas directamente por el Museo hay que contar con un daguerrotipo y seis papeles a la sal de Alphonse De Launay, un papel a la albúmina de Charles Clifford, que vienen a completar los amplios fondos conservados de estos autores, así como una fotografía del siglo XX de Inge Morath.

Aunque no estará presente en la primera edición de esta muestra, es importante resaltar las donaciones de los recientemente fallecidos Pere Formiguera y Elena Asins y el legado de Josep Brangulí, entregado por Fundación Telefónica y a quien el Museo dedicará una exposición a partir de noviembre de 2016. La obra de este fotoperiodista comprometido con la realidad de la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, ofrece otra cara de la moneda frente a esa fotografía de vanguardia.